TU

Anoche acaricié el final de las palabras,
voces que llegaban a mí desnudas,
con frío y rotas.

Detrás de la blancura de multitudes
ahí estabas TÚ, lleno de resplandor depositando en ellos la vida que se aproxima a sus pasos acortados.

¿Puedes verla?
Lleva entre sus brazos la risa de sus inviernos
y una ramita seca.

Separando las flores de mi contemplación,
para que el aroma llene la habitación,
donde he besado el color amarillento,
como llanto de árboles al anochecer,
quitando el miedo que recorren a paso lento
y las lágrimas que la ausencia les quitó.

Anoche sentí por primera vez la soledad de un verso,
lo vi ahí,
inerte, con toda su tristeza y su dolor.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

DISTANCIA

CONQUISTARTE

JUNTOS