CALLES VACIAS

En un instante cuando la vida se levantaba, 

y el día se precipitaba al horizonte con su alma desbordada, 

como nube de verano buscando su eterna morada.

Un frágil sentimiento aferrándose a la vida, 

tratando de burlar la existencia,

quiso cerrar los ojos frente al infinito antes de fundirse al destino del viento.

El amor siempre será un faro luminoso, 

para dar esperanza en tempestades y desconciertos. 

Bajo la sombra de vastas memorias

se sentó mi presente. 

Caminante por aquellas calles vacías,

observé alejarse mis evasiones 

cargadas de incertidumbre y dolor, 

por los puentes sin cruzar y lugares sin pisar.

Pero la lluvia de alegrías, lo impulsa hacía la promesa llamada existencia 

y en el corazón vive el empeño a la vida, 

donde algunas emociones se quedaron prendidas. 

Tan lejos y tan cerca vivimos el amor, 

que sí saltamos al vacío, 

su espíritu nos abrazaría en sus alas y nos salvaría de caer.

Que la esperanza siempre camine a nuestro lado por siempre jamás,

porque como la primavera, vivirá por siempre en nosotros.